1º de Timoteo 6:8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Vivimos en medio de una generación ambiciosa, gente que tiene de todo y siempre quiere más, nos damos cuenta de que muy pocas personas se sienten satisfechos y saciados.
La palabra de Dios nos manda a contentarnos si tenemos sustento y abrigo. Y eso no quiere decir que no tengamos deseos de progresar o que queramos estar mejor, pero si que aprendamos a contentarnos y estar agradecidos por lo que si tenemos.
Miremos a nuestro alrededor hagamos un ejercicio de gratitud por las bendiciones recibidas y por todo lo que nos falta. Y aun en medio de nuestras peticiones por las cosas que no tenemos expresemos nuestro contentamiento por el lugar y el momento donde Dios te tiene justo en este momento.
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