1º de Corintios 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Por mucho tiempo me tuve el privilegio de involucrarme en embellecer el templo donde me congregaba, era algo que disfrutaba muchísimo. Me esmeraba en hacerlo lo mejor posible y que todo estuviera hermoso...
Justo hoy pensaba en esto, y pensaba en cuanto nos empeñamos en embellecer el templo físico, embellecer nuestras casas o cualquier otra cosa, sin embargo no nos apuramos mucho en cuidar y embellecer el templo del Espíritu Santo, que somos nosotros mismos.
También se da el caso de aquellos que solo se ocupan de embellecerlo por fuera, nuestra apariencia.... Mas hoy yo quiero animarte a ir un paso más, tomando en cuenta que nuestro cuerpo ni siquiera es nuestro, sino Su templo, comienza por disponerte a cuidarlo, a embellecerlo, especialmente por dentro....
Muchos hijos de Dios tienen hábitos autodestructivos, costumbres nocivas para nuestros cuerpos, tenemos que detenernos a pensar, a mejorar nuestro trato a nuestro propio cuerpo con cosas simples como nuestra alimentación, ejercicios, descanso necesario y aún mas importante, nuestros pensamientos, nuestras emociones, que todo esto sea lo mas saludable posible, para así cuidar nuestra mayor posesión: nuestro templo.
También se da el caso de aquellos que solo se ocupan de embellecerlo por fuera, nuestra apariencia.... Mas hoy yo quiero animarte a ir un paso más, tomando en cuenta que nuestro cuerpo ni siquiera es nuestro, sino Su templo, comienza por disponerte a cuidarlo, a embellecerlo, especialmente por dentro....
Muchos hijos de Dios tienen hábitos autodestructivos, costumbres nocivas para nuestros cuerpos, tenemos que detenernos a pensar, a mejorar nuestro trato a nuestro propio cuerpo con cosas simples como nuestra alimentación, ejercicios, descanso necesario y aún mas importante, nuestros pensamientos, nuestras emociones, que todo esto sea lo mas saludable posible, para así cuidar nuestra mayor posesión: nuestro templo.
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