1 Pedro 5:7 "Echando toda vuestra ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de vosotros.
En el da de hoy estuve cuidando el bebe de una amiga, a mi me encantan los niños y hoy estuve feliz de cuidar ese bebe, apapacharlo, cantarle, darle de comer, jugar con el y demás, a mi me encanto!
Pero el bebe estaba enfermito, estaba con fiebre y un poco delicadito, como su mama no estaba en un momento me toco darle la medicina, fui a tratar de dársela y cometí el error de dejar que la probara, puso mala cara y me dio mucho trabajo lograr que se la tomara, pero yo sabia que era necesario para bajar la fiebre, cuando al fin logre dársela se me ocurrió probarla y que medicina taaaaan mala! con razón e bebe resistió a tomársela!
Entonces comencé a pensar en Dios y sus cuidados con nosotros, la palabra dice que el tiene cuidado de nosotros, y estoy segura de que es en todo momento y en toda circunstancia...
Aveces somos como ese bebe... que nos resistimos a "tomar la medicina", y es cierto que muchas veces la medicina sabe muy amarga, pero si El es que esta a nuestro cuidado dice que debemos tomarla, entonces es por que nos hará bien..
Yo no hice que el bebe tomara eso amargo solo por maldad o para verlo llorar.. lo hice por que estaba acargo de su cuidado y sabia que solo así podía evitar que la fiebre subiera.
Así es el cuidado de Dios... aun cuando nos parecen amargos los momentos de prueba, cuando nos parecen malas las situaciones que nos toca pasar, Aquel que esta acargo de nuestro cuidado sabe que nos es necesario pasar por eso para obtener un resultado mejor, para aprender algo mas, para completar un propósito divino o simplemente para que crezcamos en El... Pero siempre, siempre, siempre, en busca d nuestro bienestar.
Abandonate al cuidado de Dios, dale gracias por su cuidado perfecto, y cuando te toque tomar alguna amarga medicina, da gracias tambien! Ten en cuenta que es lo mejor para ti!
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